Pregunta: ¿Cómo ser más productivo escribiendo? Respuesta: ¡Tienes que escribir!
Da igual si es un artículo, un post, el guion de la próxima gran película de Hollywood o simplemente un mensaje de WhatsApp que no suene como si un extraterrestre estuviera intentando contactar con los humanos por primera vez.
El problema es que no avanzas.
Y entonces, sin darte cuenta, caes en una de estas trampas mortales de la procrastinación:
📌 Miras la pantalla en blanco con la esperanza de que, por arte de magia, te devuelva la mirada y te dicte el texto por telepatía.
📌 Relees la misma frase quince veces, convencido de que oculta un mensaje en código morse que cambiará tu destino.
📌 Decides "investigar un poco" y, tres horas después, te descubres viendo un documental sobre cómo duermen los tiburones.
💡 Realidad innegable: Ser más rápido escribiendo NO significa escribir peor. No se trata de sacrificar calidad, sino de evitar que cada párrafo se convierta en una odisea existencial.
Y sí, puedes ser más productivo escribiendo sin acabar sintiendo que has dejado media vida en el intento. (Te invito a visitar mi artículo sobre cómo escribir también es una terapia emocional)
Primero, la dura verdad: No necesitas más inspiración, necesitas estrategia
Muchos creen que escribir rápido es un súperpoder reservado para periodistas con deadlines infernales o novelistas que se alimentan exclusivamente de adrenalina y café recalentado.
Pero no.
El problema no es la falta de inspiración.
El problema es que nos enfrentamos a la escritura como quien intenta montar un mueble sin leer las instrucciones:
sin saber qué pieza va dónde, sin idea de si falta un tornillo y con la certeza absoluta de que algo no encaja.
🔹 Resultado: Caos absoluto, frustración y un texto que parece ensamblado con cinta adhesiva y buena voluntad.
Para evitar este desastre, aquí tienes la sagrada trinidad de cómo ser más productivo escribiendo:
✅ Ten un plan antes de empezar. No necesitas un tratado de 50 páginas, pero un esquema básico evitará que termines escribiendo sobre teorías de conspiración en lugar del tema original.
✅ Escribe sin corregir cada cinco segundos. Si editas mientras escribes, el texto avanza más lento que una tortuga echando una siesta.
✅ Deja la perfección para la fase de revisión. Intentar que cada frase sea impecable desde el primer minuto es la receta perfecta para el bloqueo creativo.
Cómo escribir más rápido sin que el texto parezca redactado por un bot desmotivado
Ahora que hemos desterrado el mito de la "inspiración divina", es hora de entrar en acción.
Si de verdad quieres ser más productivo escribiendo sin perder calidad ni la cordura, necesitas un sistema que haga que las palabras fluyan sin frenos mentales.
1. Engaña a tu cerebro con pequeños objetivos 🧠✨
Tu cerebro es como un gato:
si le dices “tenemos que escribir 2.000 palabras”, se esconde bajo el sofá y finge que no existes.
Pero si le dices: "tranqui, solo vamos a escribir 200 palabras y luego vemos", se queda y colabora.
Engáñalo.
📌 Truco ninja para desbloquear la escritura:
✅ Divide el texto en bloques pequeños (200-300 palabras cada vez).
✅ Usa un temporizador y escribe sin parar durante ese tiempo. No corrijas, no edites, solo suelta las ideas.
✅ Cuando termines un bloque, date una mini-recompensa: mirar por la ventana con cara de genio atormentado, leer un tuit gracioso o estirarte como si acabaras de terminar una maratón épica.
Es el mismo principio por el cual dices "voy a ver solo un episodio" y al final acabas viendo la temporada entera.
Usa este truco a tu favor y verás cómo ser más productivo escribiendo se vuelve más fácil.
2. No empieces desde el vacío total
Uno de los mayores enemigos de la productividad al escribir es arrancar sin saber exactamente qué quieres decir.
Ahí es cuando tu mente entra en pánico, te distraes y, antes de darte cuenta, estás viendo fotos de
alpacas con gorros de lana. (Sí, todos hemos caído en ese agujero negro de procrastinación).
🔹 Solución: Antes de lanzarte al teclado, haz una lista rápida de los puntos clave que quieres tocar. No tiene que ser perfecta, solo lo suficiente para no quedarte en blanco.
💡 Aquí entra mi truco personal: listas incompletas.
Sí, dejar huecos estratégicos. Preguntas sin responder. Espacios en blanco.
Mi cerebro odia los vacíos, así que empieza a llenarlos automáticamente.
📌 Ejemplo práctico:
❌ MAL: "Tengo que escribir un artículo sobre productividad en la escritura."
✔️ BIEN:
1️⃣ ¿Cuál es el mayor problema que hace perder tiempo?
2️⃣ ¿Cómo lo resuelvo?
3️⃣ ¿Cuál es mi truco personal?
4️⃣ ¿Cómo cierro con impacto?
De repente, la hoja en blanco deja de ser un problema.
Tienes una estructura, tienes un camino.
Y eso hace toda la diferencia para ser más productivo escribiendo.
3. Escribe como si estuvieras explicándoselo a un amigo
Muchos se atascan porque intentan sonar inteligentes, profesionales o sofisticados.
¿Resultado? Escriben más lento que un PowerPoint de los 90 cargando en Windows 95.
🔹 Truco definitivo: Escribe como si estuvieras explicándolo a un amigo.
✅ Sin florituras innecesarias.
✅ Sin un tono impostado que suene como si un robot estuviera tratando de sonar humano.
✅ Sin miedo a que la primera versión no sea perfecta.
Es mucho más fácil cuando dejas de
intentar impresionar a un tribunal imaginario de escritores del siglo XIX
y simplemente escribes para comunicar.
___
En resumen: se puede escribir rápido sin que tu cerebro pida la baja médica
Si quieres ser más productivo escribiendo sin sacrificar calidad ni salud mental, recuerda estos principios básicos:
✅ Divide el trabajo en partes pequeñas para evitar el pánico existencial.
✅ Haz un esquema rápido antes de empezar (y si te atoras, usa listas incompletas).
✅ Escribe sin corregir en la primera fase, ya habrá tiempo para pulir después.
✅ Hazlo como si estuvieras explicándoselo a un amigo.
Y lo más importante: disfruta el proceso.
Porque escribir no tiene por qué sentirse como una tortura medieval…
A menos que estés escribiendo sobre torturas medievales, en cuyo caso, adelante.
🚀 Próximo paso: Pasamos a las técnicas avanzadas para seguir escribiendo sin perder el ritmo.
¡Vamos a por ello!
👉Texto recomendado:
Cómo escribir más rápido: 10 estrategias para aumentar la productividad
Planifica antes de escribir (o sufrirás más que en una película de terror)
Las historias de terror no empiezan con “una casa embrujada en un bosque”.
Empiezan con “voy a escribir sin plan”.
Y lo sabes.
Te sientas frente al teclado con las mejores intenciones, listo para escribir algo épico, pero después de diez minutos solo has conseguido:
1️⃣ Mirar la pantalla con la intensidad de alguien que intenta hacer telequinesis.
2️⃣ Escribir una frase, borrarla, reescribirla y repetir este ciclo hasta la desesperación.
3️⃣ Abrir YouTube porque “un video rápido de cinco minutos no hará daño” (sí, lo hará).
💡 La verdad es esta: Escribir sin un plan es como cocinar sin receta.
A veces puede salir algo decente… pero el 90% de las veces terminas con un caos incomible que ni el perro quiere probar.
Por eso, si quieres ser más productivo escribiendo,
un mínimo de planificación te ahorrará
tiempo, frustración y crisis existenciales mientras intentas encontrar el hilo de tu historia.
📌 Lo esencial de una buena planificación
No necesitas un pergamino de 10 metros con anotaciones en tinta dorada.
Con una estructura básica, ya tienes el 80% del camino despejado.
Aquí tienes lo mínimo que necesitas antes de empezar a escribir:
📌 El tema central: Una oración clara que resuma de qué trata tu texto.
Si no puedes explicarlo en una sola frase, vas a perderte en cuanto empieces a escribir.
📌 Los puntos clave que quieres tocar: No hace falta que los desarrolles en profundidad aún,
pero ten claro qué información no puede faltar.
📌 Algunas ideas sueltas para cada sección: Pueden ser ejemplos, datos interesantes o frases que se te ocurran en el momento.
(Porque confiar en que las recordarás después es una trampa mental en la que todos hemos caído.)
📌 El cierre: Sí, el final también se planifica.
Dejarlo para “ya veré cómo lo cierro cuando llegue ahí”
es una receta para el desastre…
y para terminar con un texto que acaba abruptamente con un
"bueno, eso es todo, gracias por leer".
⏳ “Pero Tarkion, ¿y si no tengo tiempo para planificar?”
Aquí viene la magia:
Planificar NO te hace perder tiempo. Te lo ahorra. Es justo lo que hago en Nancogame y en Iadicto Digital, y suelo hacer un par de artículos diarios. Tengo docenas de borradores listos para publicar, pero no me considero ni el mejor escritor ni el más rápido del mundo. Simplemente aplico los trucos que te estoy contando aquí… y funcionan.
Piénsalo así:
👉 Pasar 5 minutos organizando tus ideas y luego escribir sin interrupciones.
👉 Empezar sin rumbo, escribir a trompicones, borrar, reescribir, frustrarte, hacer scroll en Twitter y luego volver a empezar desde cero.
(Opción correcta: la primera, siempre la primera.)
📝 Nota de un servidor: No todo el mundo necesita planificar (pero casi todos sí)
Obviamente, hay excepciones.
Si eres un escritor brújula (de esos que avanzan sin mapa, confiando en su instinto y en la fuerza del destino), puede que planificar no sea lo tuyo.
Y está bien.
Pero incluso la brújula más libre necesita al menos un punto de partida y una idea de hacia dónde quiere ir.
Porque seamos honestos: incluso la improvisación más caótica se basa en algo.
🔹 Un tema.
🔹 Una imagen.
🔹 Un personaje.
🔹 Una idea suelta que te guía aunque sea de manera subconsciente.
📌 ¿No necesitas nada de esto?
Felicidades, eres una rareza como un unicornio con carnet de conducir.
Pero si alguna vez te has encontrado perdido en mitad de un texto sin saber hacia dónde seguir, quizás un poco de planificación no sea el villano que pensabas.
💡 Moraleja:
🔹 Si necesitas un esquema, hazlo y bendice tu productividad.
🔹 Si prefieres fluir con la historia, adelante, pero al menos ten claro hacia dónde vas.
(Hace más de 30 años tiré a la basura un manuscrito de casi 400 páginas porque me dejé "fluir" 😅.)
Porque una cosa es escribir con libertad, y otra muy distinta es navegar sin rumbo hasta terminar describiendo en detalle la dieta de un caracol… cuando en realidad estabas escribiendo una novela de ciencia ficción.
📌 No importa si eres un escritor de mapa o de brújula, lo importante es que el método te funcione a ti.
Pero si alguna vez te has perdido en tu propio texto, tener una mínima dirección desde el principio puede ahorrarte mucho sufrimiento existencial (y muchas horas de reescritura). Y eso, amigo mío, es una clave esencial de cómo ser más productivo escribiendo.
🧠 Métodos de planificación según tu estilo de escritor
No todos escribimos de la misma manera, y eso está bien. Lo importante es encontrar un método que
te ayude a ser más productivo escribiendo sin sentir que te estás encadenando a un sistema que no encaja contigo.
📌 Si eres estructurado/a: Usa un esquema tradicional con puntos y subpuntos.
Te da control absoluto y te permite ver el esqueleto completo de tu texto antes de empezar.
📌 Si eres más visual: Haz un mapa mental. Escribe el tema central en el medio y añade ramificaciones con ideas relacionadas.
Es perfecto para ordenar conceptos sin sentirte atrapado en una estructura rígida.
📌 Si eres de escribir rápido y caótico: Usa la técnica de la lista incompleta.
Escribe frases sueltas, ideas clave o preguntas sin responder.
💡 Tu cerebro ODIA los huecos y tratará de llenarlos casi automáticamente cuando empieces a escribir.
(Este truco es de mis favoritos y lo uso todo el tiempo.)
📌 Si eres fan de la improvisación total: Al menos ponle título y subtítulos al texto antes de empezar.
Ya con eso le das un marco y evitarás el temido síndrome de "¿y ahora qué digo?".
🎯 BONUS: Cómo hacer que tu cerebro se enganche antes de escribir
Si alguna vez has intentado escribir y te has sentido como si tu cerebro estuviera en modo reinicio permanente, hay una solución súper simple pero efectiva:
📝 Ten listos los títulos y subtítulos antes de empezar.
📌 Ventajas:
✅ Evitas la hoja en blanco o el cursor parpadeante. (Tu cerebro no arranca en frío.)
✅ Te obliga a tener claro de qué vas a hablar antes de empezar.
✅ Hace que tu mente se enfoque en desarrollar cada punto.
Es como darle pistas a tu cerebro para que no se pierda en memes varios o teorías sobre la inmortalidad de las langostas.
📌 Resumiendo: Un poco de planificación ahora, mucha productividad después
Si quieres escribir más rápido sin perder calidad, la planificación es tu mejor aliada:
✅ Dedica unos minutos a organizar tus ideas antes de lanzarte al teclado.
✅ Usa el método de planificación que mejor funcione para ti.
✅ No improvises todo el texto. La estructura es clave.
Y lo mejor de todo:
Una vez que te acostumbras a planificar, escribir se vuelve mucho más fácil, rápido y hasta divertido.
🚀 Próximo paso: Ahora que ya tenemos un plan, ¿cómo escribir sin frenarnos a cada rato?
💡 Pista: La respuesta está en la edición estratégica y en saber cuándo ignorar al crítico interno.
🔥 ¡Sigamos! 🚀
🔥 La técnica Pomodoro, pero en versión turbo 🚀
El método Pomodoro clásico dice: "Trabaja 25 minutos, descansa 5." Un clásico de la productividad, útil para muchas cosas… pero,
seamos realistas: si escribes con este sistema, corres el riesgo de cortar tu inspiración justo cuando estás en racha.
⏳ Imagínalo: Estás en medio de un párrafo, todo fluye, las palabras caen en su sitio como si tuvieras un pacto con las musas…
y de repente suena la alarma de los 25 minutos.
📌 ¿Qué haces?
❌ ¿Paras como un robot obediente?
❌ ¿Ignoras la alarma y sigues escribiendo como si fueras una fuerza de la naturaleza?
💡 Aquí es donde entra la versión TURBO de Pomodoro: más intensa, más efectiva y adaptada a los escritores.
👉 Si quieres conocer más sobre la técnica Pomodoro, puedes leer
este artículo.
🔥 Pomodoro Turbo: porque escribir es cuestión de ritmo, no de cronómetros
En lugar de interrumpirte cuando apenas estás arrancando, la versión
Turbo de Pomodoro te permite aprovechar al máximo los momentos de flow sin perder el control del tiempo.
Así funciona:
1️⃣ 40 minutos de escritura sin parar ⏳ (Aquí es donde metes toda la artillería, sin contemplaciones, sin dudas, sin mirar el móvil para ver si el universo ha cambiado en los últimos 10 minutos).
2️⃣ 10 minutos de descanso real ☕ (No vale revisar Twitter ni abrir YouTube para ver "un solo video", que ya nos conocemos…).
3️⃣ Repetir hasta que hayas escrito tanto que te sorprendas a ti mismo/a.
📌 ¿Por qué 40 minutos y no 25?
Porque seamos sinceros, en los primeros 10-15 minutos tu cerebro todavía está calentando motores.
Interrumpir a los 25 es como apagar el horno cuando la pizza apenas empieza a dorarse.
🚀 Cómo sacar el máximo partido al Pomodoro Turbo
1️⃣ Prepara todo antes de empezar (o perderás los primeros minutos en tonterías)
Cuando arranque tu sesión de 40 minutos, debes estar listo para escribir, no para acomodar el escritorio o buscar la playlist perfecta.
🔹 Antes de empezar, asegúrate de que tienes:
✅ Un esquema mínimo de lo que vas a escribir.
✅ Agua, café, té o cualquier poción mágica que te ayude a concentrarte.
✅ El móvil fuera de tu alcance, en modo avión o dentro de una caja fuerte.
✅ Un temporizador configurado para los 40 minutos, porque la percepción del tiempo se evapora cuando entras en flow.
📌 Regla de oro: Tu única misión en esos 40 minutos es escribir.
No corregir, no releer, no perfeccionar. Escribir.
2️⃣ Respeta los descansos (o Pomodoro Turbo se convierte en una trampa mortal)
Si decides escribir 40 minutos y luego "descansar" revisando redes, viendo un vídeo o respondiendo mensajes… adivina qué:
📌 No estás descansando. Solo estás recargando tu cerebro con más ruido inútil.
🔹 Descansar de verdad significa:
✅ Levantarte y moverte un poco.
✅ Mirar por la ventana y contemplar la existencia sin juzgarla demasiado.
✅ Hacer estiramientos para no acabar con postura de T-Rex después de tanto teclear.
✅ Respirar profundo, beber agua y hacer algo que te relaje antes de la siguiente sesión.
💡 (Sí, suena a manual de mindfulness, pero funciona.)
3️⃣ No te detengas en los bloqueos (sigue, sigue, sigue)
Si en medio de los 40 minutos te atoras con una frase o idea, NO PARES.
No te quedes mirando la pantalla con desesperación, esperando una iluminación celestial.
💡 Truco ninja: Si te atascas, simplemente escribe algo como:
👉 "Aquí falta una buena idea, luego lo arreglo" y sigue adelante.
📌 Lo peor que puedes hacer es detenerte y romper el ritmo.
Escribe como si fueras a toda velocidad en una autopista: puedes corregir más tarde, pero ahora solo sigue avanzando.
🎯 Beneficios del Pomodoro Turbo para escritores
✅ Te ayuda a entrar en flow sin interrupciones absurdas.
✅ Evita que pierdas el tiempo en reescribir la misma frase 40 veces.
✅ Entrena tu cerebro para producir más en menos tiempo.
✅ Aprovecha los momentos de alta concentración sin romperlos a los 25 minutos.
✅ Hace que escribir deje de sentirse como un maratón eterno y pase a ser una serie de sprints manejables.
📌 ¿Y lo mejor de todo?
Terminas con más palabras en menos tiempo, sin sentir que has vendido tu alma al diablo.
🔥 Escribe como si tu teclado fuera un campo de batalla
Si alguna vez has sentido que escribir te toma una eternidad, dale una oportunidad al Pomodoro Turbo y comprueba por ti mismo lo que puede hacer por tu productividad:
✅ 40 minutos de enfoque total, sin interrupciones.
✅ 10 minutos de descanso real, no una excusa para revisar redes.
✅ Nada de excusas, solo palabras en la pantalla.
📌 Haz la prueba: una sola sesión y verás cómo las palabras fluyen más rápido de lo que imaginabas, sin sacrificar calidad.
🚀 Lo que viene ahora: Ya tienes la estrategia perfecta para escribir sin frenos,
pero… ¿cómo evitar que lo que escribes sea un desastre?
💡 La clave está en aprender a ignorar a tu crítico interno y evitar que sabotee tu avance.
👉 ¡Vamos a por ello! 💥
La primera versión NO tiene que ser bonita (solo tiene que existir)
Si intentas escribir y editar al mismo tiempo, terminas avanzando
más lento que un caracol en patines sobre arena movediza.
Y lo peor es que ni siquiera avanzas.
Solo te quedas atrapado en un bucle infinito de borrar y reescribir la misma frase.
🔹 Ejemplo clásico de autoboicot:
✍️ Escribes una oración.
🧐 La relees con la ceja levantada.
🗑 La borras porque “no suena bien”.
✍️ La vuelves a escribir de otra forma.
😑 Ahora te suena aún peor.
🔄 Ciclo repetido hasta que el tiempo se evapora y sigues con la misma maldita línea.
📌 Moraleja: No estás escribiendo,
estás atrapado en el purgatorio de la sobrecorrección.
Escribir más rápido empieza con aceptar la imperfección
Si quieres escribir más y mejor sin quedarte atascado, hay algo que debes grabarte a fuego:
📌 La primera versión de cualquier texto es, por definición, un desastre.
✅ No tiene que ser perfecta.
✅ No tiene que estar pulida.
✅ Ni siquiera tiene que tener sentido en algunas partes.
Solo tiene que existir.
Porque la única diferencia entre un texto terminado y uno inexistente es que uno
llegó a la fase de edición.
Y el otro… se quedó atrapado en la mente de un escritor paralizado en su eterna búsqueda de la perfección.
La escritura es como construir una casa (no pongas las cortinas antes de levantar las paredes)
Si alguna vez has visto a alguien construir una casa, sabes que no empiezan
colocando las cortinas y decorando la sala antes de tener paredes.
🏗 Primero se arma la estructura.
🎨 Luego se pintan los muros.
🛋 Al final se añaden los detalles bonitos.
Pero en la escritura,
muchos intentamos decorar las ventanas cuando todavía estamos poniendo ladrillos y cemento.
💡 La primera versión es el esqueleto de la casa.
✍️ La edición es cuando decides si esas paredes necesitan refuerzo o una capa de pintura extra.
Cómo escribir sin detenerte a juzgar cada frase
Si eres de los que no pueden evitar corregir mientras escriben,
prueba estos trucos ninja para mantener el flujo sin sabotearte:
🔹 Usa la técnica del “texto feo y orgulloso” → Oblígate a escribir sin mirar atrás.
No puedes borrar nada hasta que termines la primera versión.
🔹 Añade marcadores de “rellenar después” → Si no sabes cómo escribir una parte en ese momento,
deja un espacio con algo como [poner aquí una metáfora increíble] o
[investigar dato impresionante]. Luego sigues adelante sin frenar.
🔹 Ponte un límite de tiempo por párrafo → ¿Te atascas en una frase?
No le dediques más de 30 segundos. Si después de ese tiempo no te convence, sigue adelante.
🔹 Recuerda que nadie ve tu primer borrador → A menos que seas
un exhibicionista literario sin miedo al caos, nadie va a leer esa versión inicial más que tú.
Así que relájate y deja que fluya.
Escribe ahora, juzga después
Si quieres escribir más rápido sin perder calidad,
lo primero que tienes que aceptar es que tu primer borrador será un desastre.
✅ No intentes corregir mientras escribes.
✅ Concéntrate en terminar la idea, no en perfeccionarla.
✅ Edita después, cuando tengas algo con lo que trabajar.
Porque lo que realmente mata la productividad en la escritura no es la falta de ideas,
sino la obsesión con que cada oración suene perfecta desde el minuto uno.
🚀 Próximo paso: Ahora que tenemos la primera versión en pie,
¿cómo dominar el arte de la edición sin convertirlo en un proceso eterno?
💪 ¡Sigamos!
El arte de pulir un texto sin perder la cordura (ni la paciencia)
Escribir es solo el primer paso. Lo que realmente convierte un borrador en
algo decente, e incluso brillante, es lo que viene después:
la fase de edición.
Y no, editar no es lo mismo que dar un par de repasos rápidos y cruzar los dedos para que nadie note los errores.
Editar es cirugía mayor para el texto.
Para que no te enredes en el caos de corregir, reescribir y revisar
sin saber cuál va primero, vamos a aplicar la técnica del escritor Andrés Neuman , que explica estas tres fases como procesos distintos y necesarios para pulir un manuscrito.
1️⃣ Reescribir: cuando tu texto pasa por el gimnasio
📌 Objetivo: Mejorar la estructura, cambiar partes enteras si es necesario y
asegurarte de que la historia (o el argumento) tiene sentido.
Si escribir es la fase caótica donde tiras ideas a lo loco,
reescribir es cuando miras tu creación y te das cuenta de que
hay cosas que necesitan un ajuste serio.
🔹 Primera versión vs. reescritura:
✍️ Primera versión:
“Juan entró en la casa y sintió miedo. Algo no estaba bien.”
🔄 Reescritura:
“Juan cruzó el umbral y su piel se erizó. Un escalofrío recorrió su espalda,
como si el aire mismo le advirtiera que algo estaba fuera de lugar.”
💡 Aquí todo vale: quitar párrafos, mover escenas, cambiar el orden de las ideas y hacer todo lo necesario
para que el texto fluya y tenga la identidad que realmente quieres darle.
🚀 Consejo: No te enamores de lo que escribiste en la primera versión.
A veces hay que matar frases preciosas que no aportan nada.
2️⃣ Corregir: cuando te conviertes en cirujano del lenguaje
📌 Objetivo: Perfeccionar el texto
a nivel de fraseo, tono e incongruencias.
Aquí ya no estamos tirando paredes y reconstruyendo, ahora se trata de
pulir lo que ya está sólido.
🔍 ¿Qué se corrige en esta fase?
✅ Repeticiones innecesarias.
✅ Frases demasiado largas o enredadas.
✅ Párrafos que podrían decir lo mismo con menos palabras.
✅ Coherencia en tiempos verbales.
✅ Uso correcto de signos de puntuación.
🔹 Ejemplo de corrección:
✍️ Antes:
“El hombre misterioso que entró en la taberna, tenía una mirada sombría y tenebrosa, que helaba la sangre de todos los presentes.”
🔄 Después:
“El hombre misterioso que entró en la taberna tenía una mirada sombría que helaba la sangre de los presentes.”
💡 Menos palabras, más impacto.
A veces el exceso de adjetivos hace que un texto pierda fuerza en lugar de ganarla.
3️⃣ Revisar: los detalles finales (aquí ya no hay cambios grandes)
📌 Objetivo:
Eliminar erratas, faltas de ortografía y errores de puntuación.
Si reescribir es gimnasio y corregir es cirugía,
revisar es la
última capa de pintura y el ajuste de detalles.
🔍 ¿Qué revisamos aquí?
✅ Tildes y ortografía.
✅ Errores de tipeo.
(¿Cuántas veces has escrito “debe de ser” en lugar de “debe ser” sin darte cuenta?)
✅ Errores en nombres propios o términos clave.
(Sí, escribir "Gandalf" con dos "f" es un crimen.)
✅ Que cada punto, coma y guion esté en su sitio.
🚀 Consejo: Lee en voz alta.
Si suena raro cuando lo dices, probablemente también se lee raro.
Scrivener: la herramienta que hace que la edición sea menos caótica
(Y no, no pasé de WordPerfect a Scrivener de golpe.)
Scrivener es maravilloso, pero no fue amor a primera vista.
Antes de encontrar la paz con esta herramienta, tuve que sobrevivir a
una era oscura llena de procesadores de texto infernales.
📌 Mi evolución en el software de escritura:
1️⃣ WordPerfect (allá por la prehistoria, cuando los dinosaurios dominaban la Tierra).
2️⃣ Works, que venía con Windows y servía para todo… y para nada al mismo tiempo.
3️⃣ Word, con el que escribí miles de textos… y perdí otros tantos por
cuelgues inesperados.
4️⃣ Y finalmente, Scrivener, donde encontré la paz.
🔹 ¿Por qué Scrivener?
Scrivener no es solo un procesador de texto,
es una herramienta que realmente facilita la edición y organización de proyectos largos.
📌 Cómo lo uso yo:
✅ Organización extrema → Carpetas por temas
(artículos publicados, borradores, SEO, videojuegos, IA, etc.),
para no perder nada.
✅ Etiquetas y metadatos → Si necesito ver en qué estado está un texto,
le pongo una etiqueta (Borrador, En corrección, Listo para publicar, etc.).
✅ Capturas y versiones → Guardo distintas versiones de un mismo texto,
lo que evita eliminar algo y luego arrepentirme amargamente.
✅ Marcadores y anotaciones → Si dejo un comentario para mí mismo
("Ojo aquí, esta parte necesita un ajuste mejor"), Scrivener lo guarda en el margen
sin ensuciar el texto.
✅ Colecciones de búsqueda →
¿He usado la palabra "café" 500 veces en un artículo? Scrivener me lo dice
sin miramientos.
🔗 Si quieres conocer más sobre Scrivener, puedes encontrarlo aquí: 👉
Scrivener – Literature and Latte
Pulir un texto es tan importante como escribirlo
Si quieres que tu texto sea sólido, no puedes saltarte ninguna de estas fases:
✅ Reescribe para darle la mejor forma posible a la historia o argumento.
✅ Corrige para eliminar lo innecesario y hacer que las frases tengan impacto.
✅ Revisa para evitar errores que distraigan al lector y resten profesionalidad.
La diferencia entre un texto bueno y uno excelente no está en la inspiración,
sino en el trabajo de edición que hay detrás.
🚀 Próximo paso: Ahora que sabemos cómo corregir sin volvernos locos,
¿cómo evitamos las distracciones para escribir sin interrupciones?
🔥 ¡Vamos allá!
Elimina distracciones antes de empezar (o acabarás escribiendo un tuit en lugar de tu novela)
Todos pensamos que podemos con todo (hasta que Twitter nos engancha en un debate infinito). Si quieres concentrarte, ten en cuenta que…
Tu cerebro dice que puedes hacer varias cosas a la vez.
Tu productividad dice que eso es una mentira absoluta.
📌 Multitasking: el peor enemigo de la escritura
🔹 Procrastinación en acción:
1️⃣ Abres el documento y te preparas para escribir.
2️⃣ "Voy a poner música para concentrarme…" →
10 minutos eligiendo la playlist perfecta.
3️⃣ "Bueno, ahora sí." →
Te llega una notificación de WhatsApp y decides contestar rápido.
4️⃣ "Venga, ahora sí que sí." →
Recuerdas un meme buenísimo y vas a compartirlo en Twitter.
5️⃣ "Vale, en serio, ahora me concentro." →
Te levantas por agua, pero de paso revisas el frigo.
6️⃣ "Ya está, ahora SÍ." →
Miras la pantalla en blanco esperando que la inspiración caiga del cielo.
⏳ Tiempo transcurrido: 45 minutos.
📄 Palabras escritas: Cero.
📌 Conclusión: Si quieres ser más productivo escribiendo,
trata la escritura como una misión sin interrupciones.
Los tres principales saboteadores de tu escritura (y cómo vencerlos sin piedad)
1️⃣ El móvil: la excusa más cómoda para posponer tus ideas
📌 Realidad innegociable: Tu móvil no es el culpable de tu bloqueo, pero le encanta convencerte de que basta con “un momento” para chequear notificaciones… y de repente estás viendo la historia de la domesticación de los caballos en la Edad Media.
🔹 Cómo acabar con esa tentación:
- 🚫 Pon el móvil en otra habitación (o lo más lejos posible).
- 🚫 Activa el modo “No molestar” o “Modo concentración” (sí, esos botones existen y son casi mágicos).
- 🚫 Responde mensajes después de tu sesión de escritura, no durante.
💡 Si realmente necesitas el móvil para consultar notas o diccionarios, actívalo en modo avión. Así evitas sobresaltos de WhatsApp y te centras en lo que importa: escribir.
2️⃣ Redes sociales: el gran agujero negro de la productividad
📌 Situación típica:
- “Voy a revisar Twitter rapidito.”
- Descubres un tuit interesante y respondes.
- Terminas discutiendo sobre inteligencia artificial con un desconocido.
- De pronto estás compartiendo memes de vete tú a saber qué… sin recordar por qué entraste a Twitter en primer lugar.
🔹 Cómo evitarlas (de verdad):
- 🚫 Usa apps que bloqueen redes (Freedom, Cold Turkey…) o, al menos, cierra cualquier pestaña que no sea tu documento de escritura.
- 🚫 Si necesitas buscar algo en Google, hazlo en un bloque de tiempo aparte. (No te engañes con el “solo una búsqueda rápida”.)
- 📌 Regla de oro: Si escribes con Twitter abierto, acabarás con hilos geniales… pero ni una sola palabra nueva en tu texto.
3️⃣ La nevera: la trampa gastronómica del escritor bloqueado
📌 Escena de terror creativo:
- Te atascas en una frase.
- Dices “voy a despejarme” y aterrizas en la cocina.
- Miras la nevera como si fuera a aparecer comida nueva por arte de magia.
- Cierras la puerta, vuelves al ordenador… y, de paso, revisas el móvil.
- O sea que sigues atascado, ahora acompañado por una galleta y un leve cargo de conciencia.
🔹 Cómo escapar:
- ✅ Ten agua o un snack saludable a mano antes de empezar a escribir.
- ✅ Programa descansos para moverte, pero no uses la nevera como excusa cada vez que tu texto se ponga rebelde.
Crea un entorno a prueba de ruido molesto
Porque, seamos sinceros, si te lo pones fácil para distraerte… lo harás.
Antes de empezar a escribir:
- ✅ Aleja el móvil (o modo avión), cierra pestañas innecesarias y ten tu botella de agua cerca.
- ✅ Usa auriculares con música instrumental o sonidos de la naturaleza, para aislarte del mundo exterior.
Mientras escribes:
- 🚫 Nada de redes.
- 🚫 Nada de contestar mensajes.
- 🚫 Cero cambios de tarea hasta terminar un bloque de escritura.
Si te cuesta concentrarte:
- 👉 Prueba la técnica Pomodoro Turbo (40 minutos a tope, 10 de descanso).
- 👉 Escribe con un temporizador para no perder el foco.
- 👉 Si te despistas, retoma el texto sin dramas ni culpas.
Resumen: Si quieres escribir más, distráete menos
La diferencia entre escribir 500 palabras o 2.000 no está en la musa inspiradora, sino en la cantidad de veces que dejas que algo (o alguien) te robe la atención.
- ✅ El móvil y las redes pueden esperar.
- ✅ La nevera no va a teletransportar comida nueva cada 5 minutos.
- ✅ Un entorno libre de interrupciones es tu mejor amigo.
📌 Recuerda: La forma más rápida de producir texto de calidad es otorgarle la prioridad que se merece.
🚀 Próximo paso: Ya sabes cómo escribir sin que el mundo te interrumpa cada tres segundos, pero… ¿cómo hacer que tus frases tengan chispa y enganchen al lector?
💡 La respuesta está en cómo editas y pules tus ideas.
🔥 ¡Vamos a por ello!
1️⃣ Edición final vs. Corrección profunda: No te metas en un bucle infinito
📌 La edición final NO es reescribirlo todo otra vez.
Si llegaste hasta aquí, tu texto ya debería estar bien estructurado y corregido.
La edición final es la fase en la que te aseguras de que cada palabra cuenta,
de que no hay repeticiones innecesarias y de que el ritmo de lectura es fluido.
📌 ¿Cómo evitar el síndrome del editor obsesivo?
🔹 Ponte un límite de revisiones. Tres rondas como máximo
(una para gramática, una para estilo y una para lectura en voz alta).
🔹 Si sientes la tentación de cambiar algo en cada frase, detente.
Puede que el problema no sea el texto, sino tu perfeccionismo enloquecido.
🔹 Recuerda que la perfección es enemiga de la publicación.
Siempre vas a encontrar algo que mejorar, pero en algún momento hay que cerrar el documento y seguir adelante.
🚨 Peligro: Si en la edición final estás reescribiendo párrafos enteros… algo ha salido mal.
2️⃣ Trucos ninja para detectar errores invisibles
Tu cerebro es un tramposo. Se ha acostumbrado a tu texto y
ya no ve los errores, los rellena automáticamente
como si estuviera completando un puzle.
Por eso necesitas cambiar de perspectiva para encontrar fallos que
se te escapan.
📌 Cómo encontrar errores que tu cerebro ignora:
🔹 Lee en voz alta. Te sorprendería la cantidad de errores que detectas cuando
tu propia voz te delata. (Si algo suena raro, probablemente también se lee raro.)
🔹 Cambia la fuente y el tamaño del texto.
Si lo has estado viendo en Arial 12 toda la semana,
prueba con Times New Roman 14 o Courier New 13.
Tu cerebro lo verá como un texto nuevo y detectará fallos que antes ignoraba.
🔹 Imprime el texto y revísalo en papel.
Lo digital está bien, pero tachar con bolígrafo rojo hace que
los errores salten a la vista.
🔹 Lee el texto de atrás hacia adelante.
No en modo demoníaco, sino oración por oración.
Así evitas que tu cerebro "complete" frases por inercia.
🔹 Pide a alguien que lo lea. Otra persona
verá errores que tú ya no ves
(y de paso te dirá si hay algo que suena raro o confuso).
3️⃣ Evita el “efecto Frankenstein”
El efecto Frankenstein ocurre cuando editas tanto que tu texto empieza a parecer
escrito por cinco personas diferentes en un ataque de personalidad múltiple.
📌 El “efecto Frankenstein”:
1️⃣ Primera revisión: Cambias la introducción para que suene más llamativa.
2️⃣ Segunda revisión: Editas los párrafos del medio porque parecen muy formales.
3️⃣ Tercera revisión: Vuelves a tocar la introducción porque ahora
no encaja con lo del medio.
4️⃣ Cuarta revisión: El tono de las conclusiones
ya no coincide con el resto.
5️⃣ Resultado:
Un monstruo con trozos de diferentes estilos que no encajan del todo.
🔹 Solución:
✅ Lee el texto en su totalidad después de cada gran cambio
para asegurarte de que todo sigue teniendo coherencia.
✅ No edites por partes sin revisar el conjunto.
✅ Si cambias un fragmento, asegúrate de que el tono sigue siendo el mismo en todo el texto.
🚀 Recuerda: Un texto bien editado fluye de principio a fin,
no es un collage de estilos que parecen escritos en días y estados de ánimo diferentes.
4️⃣ Herramientas para la edición final (porque los ojos humanos se cansan)
A veces, una segunda opinión digital ayuda. No para sustituir tu criterio, sino para
detectar esos pequeños errores que se te escapan después de tantas lecturas.
📌 Algunas herramientas útiles:
🔹 Grammarly (para revisar gramática y sugerencias de claridad).
🔹 Hemingway Editor (para eliminar frases enredadas y hacer el texto más claro).
🔹 Scrivener (mi herramienta de cabecera, de hecho la única que uso,
donde puedo guardar versiones previas, organizar borradores y comprobar si he repetido
tropecientas veces una palabra).
👉 Si quieres ver herramientas gratuitas para escritores, te recomiendo este artículo:
24 Herramientas gratuitas para escritores
5️⃣ Cuándo parar y aceptar que el texto está terminado
Aquí viene la pregunta del millón: ¿cuándo dejas de editar y decides que el texto está listo?
📌 La regla de oro: Cuando los cambios que empiezas a hacer ya no son mejoras,
sino ajustes mínimos que no afectan realmente al contenido.
Si en cada revisión cambias una palabra y luego la vuelves a poner como estaba antes…
Es momento de soltar el documento y dejarlo ir. (Una vez me tiré 2 horas editando una sola frase. No me juzguéis que ya lo hice yo solo 😓)
🚨 Peligro: Si llevas dos semanas editando la misma página
y ya odias tu propio texto, probablemente ya estaba listo hace tiempo.
Resumen: La edición final es el paso que separa lo amateur de lo profesional
Si quieres que tu texto realmente se luzca:
✅ Haz una última lectura en voz alta.
✅ Utiliza técnicas para detectar errores que tu cerebro ignora.
✅ Evita editar tanto que el texto pierda coherencia.
✅ Usa herramientas digitales para la revisión final.
✅ Y sobre todo, en algún punto, decide que está terminado.
📌 Porque un texto bien editado no es el que se revisa eternamente, sino el que llega al lector en su mejor versión.
Conclusión: Ser más productivo escribiendo no es un don divino, es una estrategia
Si escribir rápido y bien fuera cuestión de talento innato,
todos los escritores serían veloces como un rayo y nadie sufriría frente a la pantalla en blanco.
Pero la verdad es que ser más productivo escribiendo no tiene nada que ver con la
inspiración mística ni con haber nacido con un teclado bajo el brazo.
📌 Es una habilidad que se entrena, se refina y se optimiza.
Si has llegado hasta aquí, ya tienes un arsenal de técnicas para escribir más y mejor
sin sacrificar la calidad ni tu salud mental
(bueno, la salud mental de un escritor siempre es relativa, pero hagamos lo posible).
📌 Resumen: Lo que realmente funciona para escribir más y mejor
🔹 Divide tu escritura en micro-objetivos.
(Tu cerebro prefiere un sprint de 200 palabras antes que un maratón de 2.000.)
🔹 Planifica antes de empezar.
(Un buen esquema evita que termines filosofando sobre la vida en vez de escribir.)
🔹 Escribe sin corregir en la primera fase.
(Reescribir la misma frase 40 veces antes de avanzar es auto-boicot.)
🔹 Usa técnicas de tiempo como Pomodoro Turbo.
(40 minutos de pura escritura = productividad en esteroides.)
🔹 Elimina distracciones antes de empezar.
(Tu móvil no va a evaporarse si lo ignoras un rato.)
🔹 Aprovecha herramientas como Scrivener para organizarte.
(Si vas a escribir en serio, hazlo con recursos que te faciliten la vida.)
🚀 Pero lo más importante:
Escribir no debería sentirse como una tortura medieval.
Si cada sesión es un suplicio, algo en el proceso necesita un ajuste.
📌 En definitiva, la clave para ser más productivo escribiendo es simple:
hacerlo fácil, hacerlo divertido y hacerlo con intención.
Ahora que tienes el mapa, solo falta una cosa: empezar a escribir.
👉 Así que dime, ¿qué vas a escribir hoy? 🚀
Empieza ahora mismo: abre tu editor y escribe 200 palabras sin pararte a editar. Luego, cuéntame qué tal te fue.
(Sí, esta es la parte donde decides entre quedarte con la teoría o ponerte en marcha. 😏)
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