A ver, que levante la mano quien no haya fantaseado alguna vez con ganar un premio literario. Ya sabes, ese momento glorioso en el que subes al escenario (imaginario, claro), agradeces a tu gato por su apoyo incondicional y te sientes, por un instante fugaz, el mismísimo Cervantes reencarnado con conexión WiFi. Pues resulta que, contra todo pronóstico y para sorpresa de mi propio síndrome del impostor, ¡me ha pasado!
Sí, sí. He ganado el Tintero de Oro de la 46ª Edición, esa dedicada al maravilloso y filosófico Momo de Michael Ende. Mi relato, "Donde duermen los minutos", se llevó el premio gordo. Todavía estoy intentando asimilarlo. Mi primera reacción fue, obviamente, práctica: ¿El oro es canjeable por suscripciones a plataformas de streaming? ¿El diploma viene con código QR para fardar en LinkedIn? ¿Tengo que empezar a hablar raro, en plan escritor bohemio torturado? Dudas existenciales de un ganador novato, qué le vamos a hacer.
Fuera bromas (o no), ¡un millón de gracias a Merche por montar esta edición tan bonita y a toda la comunidad del Tintero por leer y votar! ¡Felicidades enormes a Maite y Bruno por el podio! Y a todos los participantes, porque vaya cantidad de imaginación, ¡por dios! Ha sido un placer compartir esta edición con tanto talento junto.
El Eco de Momo: El Tiempo y la Escucha
¡Y ganar un premio inspirado en Momo es la excusa perfecta para decirlo! Qué maravilla es esta blogosfera donde nos leemos, nos apoyamos y compartimos nuestras historias. Momo sabía escuchar y hacer sentir especial a la gente, ¡y eso es lo que pasa aquí! Cada comentario, cada lectura, es un gesto que nos conecta y nos recuerda lo genial que es formar parte de esta comunidad.
Pero Momo también habla del tiempo y de cómo cada instante es vida. Y en estos tres meses que lleva IAdicto Digital dando guerra (¡sí, ya es el tercer mesiversario!), he sentido precisamente eso: vida. Vida en cada comentario, en cada nuevo descubrimiento bloguero, en cada artículo tecleado a deshoras.
La Rueda Kármica del Blogging: ¡Ahora Regalo Yo! (Y lo que Regalo es una Web)
Y como la alegría compartida mola más (y porque uno tiene un ego que necesita alimentar de vez en cuando), he decidido que la mejor forma de celebrar este premio y este mesiversario es… regalando una web.
Por si no viste la noticia, he lanzado el I Concurso Literario IAdicto Digital. El premio principal es una página web personalizada (con tienda incorporada para vender tus cositas: latas de betún, alcaparras en lata, aire enlatado, tazas con frases motivadoras tipo "Procrastinar es de guapas"… lo que quieras), diseñada por este humilde servidor (que de código y diseño algo sé, o eso dice mi currículum). Con sus cositas chulas, adaptable, tuneable… ¡Tu propio rincón digital!
Detalles importantes: Es para un proyecto NUEVO (no migro blogs, que bastante tengo con mis propios dramas técnicos). El alojamiento y dominio van por tu cuenta (¡que soy generoso, no millonario!). Y sí, si ganas, puedes ceder el premio a otro participante majo.
¿El tema? Algo que nos toca a todos: "Crónicas de Amor, Terror y Amistad entre Blogueros Literarios". Saca tu lado más creativo, divertido, gamberro o directamente terrorífico (¡ficción, por favor!) Finil… ¡Me das miedo!
Las reglas y fechas están todas detalladas en la entrada del concurso. Básicamente: escribe tu relato (máx. 1200 palabras y mínimo el que quieras, pero no haikus en formato sans serif tamaño de letra 6, que me da algo), publícalo en tu blog y deja el enlace en los comentarios de la convocatoria antes del 24 de Mayo. Luego, votamos entre todos (obligatorio votar para ganar) y el 7 de Junio anunciamos ganadores.
Conclusión
Así que aquí estoy, con un Tintero de Oro bajo el brazo (digitalmente hablando) y regalando webs como si fuera el Papá Noel de los blogs. ¿Tiene sentido? Probablemente no. ¿Es divertido? ¡Absolutamente!
Es mi forma de dar las gracias, de celebrar este pequeño viaje que es IAdicto Digital y, sobre todo, de seguir animando a esta comunidad a hacer lo que mejor sabemos hacer: contar historias. Porque, como nos enseñó Momo, el tiempo es vida, y qué mejor manera de vivirlo que creando, compartiendo y disfrutando de estos momentos mágicos que nos regalan nuestras nuevas amistades, ¿verdad?
¡Nos leemos en el concurso y por los blogs!

¿Te ha gustado esta entrada?
Deja una respuesta